Xavier Villaurrutia (1903-1950) fue un destacado poeta, dramaturgo y crítico literario mexicano, cuya obra ha dejado una huella indeleble en la literatura de habla hispana. Nació en la Ciudad de México el 27 de diciembre de 1903 en el seno de una familia de clase media. Desde joven, mostró un gran interés por la literatura y las artes, influenciado por el ambiente cultural de su época, que estaba marcado por el auge de las vanguardias y la búsqueda de nuevas formas de expresión artística.
Villaurrutia estudió en el Colegio de San Ildefonso y más tarde en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), donde se vinculó a un grupo de jóvenes intelectuales que estaban en la búsqueda de nuevas ideas y formas de expresión literaria. A lo largo de su vida, fue un miembro activo del movimiento literario conocido como Grupo de Los Contemporáneos, que también incluía a autores como José Gorostiza, Alfonso Reyes y Salvador Novo. Este grupo se caracterizaba por su interés en la modernidad y su rechazo a las convenciones literarias del pasado.
La producción literaria de Villaurrutia es variada, abarcando desde la poesía hasta el teatro y el ensayo. Su obra más reconocida es el poemario "Nostalgia de la muerte", publicado en 1939. En este libro, Villaurrutia aborda temas como la existencia, la muerte y la soledad a través de un lenguaje rico y simbólico. Su estilo poético se caracteriza por una profunda introspección y una búsqueda constante de la belleza, elementos que lo convierten en una figura central de la poesía moderna en México.
Además de su faceta como poeta, Villaurrutia también se destacó en el ámbito teatral. Escribió varias obras de teatro, pero su trabajo más significativo es la obra "El estrecho dudoso", donde intenta explorar las relaciones humanas y los conflictos existenciales. Su dramaturgia se distingue por su lenguaje poético y su capacidad para abordar temas complejos con una sensibilidad particular. Villaurrutia fue uno de los pioneros en la incorporación de elementos vanguardistas en el teatro mexicano, lo que le permitió experimentar con nuevas formas y estilos.
En su carrera, Villaurrutia no solo se limitó a escribir; también trabajó como crítico literario y colaboró con diversas revistas y periódicos, contribuyendo al desarrollo del pensamiento crítico en la literatura mexicana. Su interés por la crítica y la teoría literaria lo llevó a explorar las corrientes del simbolismo y el surrealismo, y su obra se vio influenciada por autores como Paul Valéry y André Breton.
La vida de Villaurrutia estuvo marcada por su lucha personal con la identidad y la soledad. A pesar de su éxito literario, experimentó momentos de aislamiento y melancolía, lo que se refleja en su obra. En 1950, su vida se vio truncada por su prematura muerte, a los 46 años, a causa de una enfermedad que lo había aquejado durante varios años. Sin embargo, su legado perdura en la literatura mexicana, y su influencia se sigue sintiendo en las nuevas generaciones de escritores.
La crítica literaria ha resaltado la importancia de Villaurrutia en el contexto de la literatura mexicana, considerándolo una figura fundamental en la búsqueda de nuevas formas de expresión. Su perspectiva única y su capacidad para captar las complejidades de la existencia humana lo han convertido en un referente para muchos escritores contemporáneos.
En resumen, Xavier Villaurrutia es una figura clave en la literatura mexicana del siglo XX, cuyo trabajo sigue siendo estudiado y valorado por su riqueza poética y su profunda exploración de la condición humana. Su legado perdura, recordándonos la importancia de la introspección y la búsqueda de la belleza en un mundo lleno de contradicciones.