Salto al vacío,718 kilómetros para volver a volar

Me encuentro justo al borde del vacío, con esa sensación de incertidumbre, de miedo y de esperanza. Un salto al vacío de 718 kilómetros por delante. La caída más liberadora. Y un resurgir lleno de luz, lleno de claridad. Se trata de un gran viaje a través del amor, la alegría, el llanto, el miedo y el valor.


























































