El gran John Banville, Príncipe de Asturias de las Letras, en su continua búsqueda de la perfección, se desafía a sí mismo y a los lectores. «La belleza reside, también y sobre todo, en cada una de las novelas de John Banville. En sus manos de orfebre tallador de palabras, este mundo extraño, a veces ajeno y siempre misterioso, se vuelve un lugar más habitable, hermoso, y el lector tiene la sensación de que al menos en ese transcurrir de páginas la vida merece la pena ser vivida. [...] No hay truco que valga. Banville es puro arte.» Inés Martín Rodrigo, ABC «Cuando se trata de...