Con licencia para abortar.

Recibimos la sorprendente y tan anhelada noticia de estar esperando un bebé, aún cuando le habían dicho a mi esposa que solo sería posible por medio de tratamientos médicos. Pero ante el milagro de estar embarazados, sin ningún procedimiento, nos entregaron varios diagnósticos y surgieron muchas complicaciones que nos daban la licencia legal para abortar. En nuestras manos estaba la opción de continuar con el sueño de tener un bebé -a pesar de la difícil vida que podría tener- o apagarlo . Ante sólo dos caminos, vivimos un tercero que cambió y marcó la diferencia.