Nitza Villapol fue una destacada chef, escritora y presentadora de televisión cubana, conocida principalmente por su influencia en la cocina cubana y su contribución a la educación culinaria en la isla. Nacida el 22 de noviembre de 1923 en La Habana, Villapol se convirtió en una figura emblemática en la gastronomía cubana a lo largo de su vida, dejando un legado que perdura hasta el día de hoy.
Desde joven, Nitza mostró un gran interés por la cocina, una pasión que heredó de su madre, quien también era una excelente cocinera. Esta influencia temprana la llevó a explorar y experimentar con diferentes técnicas culinarias. En su adolescencia, comenzó a estudiar en la Escuela de Hotelería y Turismo de La Habana, donde adquirió conocimientos formales que le fueron de gran utilidad en su posterior carrera.
En 1951, Nitza Villapol inició su trayectoria profesional en el mundo de la televisión cubana con el programa “Cocina al Minuto”, que rápidamente ganó popularidad. Su estilo ameno y su habilidad para comunicar se convirtieron en su sello personal. Utilizaba un enfoque práctico y accesible que conectaba con un amplio público, lo que le permitió marcar un hito en la forma de enseñar cocina a través de este medio. Su programa no solo se centraba en recetas, sino también en la cultura alimentaria de Cuba, dando a conocer la historia y las tradiciones culinarias de la isla.
Además de su trabajo en televisión, Villapol publicó varios libros de cocina que se convirtieron en referencia para quienes deseaban aprender sobre la gastronomía cubana. Su obra más conocida, Cocina Criolla, se publicó en 1974 y ha sido reeditada en numerosas ocasiones. En sus libros, Nitza no solo compartió recetas, sino que también incluyó consejos sobre cómo elegir los ingredientes y la importancia de la presentación de los platillos.
A lo largo de su carrera, Villapol se preocupó por la economía familiar y la nutrición, adaptando recetas tradicionales a los recursos disponibles en Cuba. Durante períodos de crisis, como el "Periodo Especial" en la década de 1990, sus recetas ayudaron a las familias cubanas a encontrar formas creativas de cocinar con ingredientes limitados. Esto le ganó el respeto y la admiración del pueblo cubano, convirtiéndola en un símbolo de resiliencia y creatividad.
La influencia de Nitza Villapol trasciende las fronteras de la cocina. Su trabajo ha sido un medio para promover la cultura y la identidad cubanas, utilizando la gastronomía como una forma de expresión artística. A lo largo de los años, recibió numerosos premios y reconocimientos, tanto a nivel nacional como internacional, que la consolidaron como una figura fundamental en la cultura culinaria de Cuba.
A medida que se acercaba a la madurez, Nitza no solo siguió siendo una influyente cocinera y escritora, sino que también se convirtió en un referente para nuevas generaciones de chefs cubanos. Su enfoque hacia la cocina y su manera de compartir sus conocimientos continúan inspirando a muchos, asegurando que su legado perdure en el tiempo. Nitza Villapol falleció el 24 de enero de 2018, pero su impacto en la cocina cubana sigue vivo en la memoria colectiva y en las tradiciones culinarias que ayudó a preservar y promover.
En conclusión, Nitza Villapol es recordada no solo como una chef excepcional, sino también como una educadora apasionada, una embajadora de la cultura cubana y una pionera en el uso de los medios de comunicación para la difusión de la gastronomía. Su legado continúa influyendo en la cocina y la cultura de Cuba, demostrando que la comida es mucho más que sustento; es una forma de vida, un arte y un reflejo de la identidad de un pueblo.