Desmesura

Toda gran historia empieza con un viaje. La vida de Amalia dio un vuelco el día que decidió hacer las maletas para volver a Madrid, la ciudad en la que pasó sus mejores años de juventud. Tras su reciente divorcio, ha tomado las riendas de su vida para reencontrarse consigo misma. Con esta potente y atípica premisa arranca Mi vida sin ellos, una novela romántica que, sin embargo, rompe con todos los esquemas establecidos del ideal del amor socialmente aceptado.

Jack Doyle había regresado a Highfield Manor convertido en millonario... y como nuevo propietario de la mansión que había pertenecido a la familia de Esme durante siglos... Vivir junto al hombre al que una vez había amado con todo su corazón iba a ser muy duro para Esme. Pero lo que más la preocupaba era que Jack descubriera el secreto que ella llevaba años ocultándole: él era el padre de su pequeño.

Ficción anticipativa en la cual se confronta la condición humana a los adelantos tecnológicos y la creciente escasez de recursos. ¿A qué se deben las zozobras que asolan el mundo actual? Sin pretenderlo, los tres hackers protagonistas de esta historia y cierto “mentor intelectual” que cruza sus caminos, avizoran la respuesta. El azar los enfrenta con un portal de Internet desde el cual los poderosos del mundo pregonan una excluyente: "Nueva era de bienestar y armonía". Los sucesos que se desencadenan habrán de influir en el devenir de la humanidad toda. “Jaque de Hackers” trata ...

"Agonizo en tus ojos negros y se me engrisa la mirada, mi blanco no es limpio sin el tinte de tu calma... Dame la virtud de sanarte, al menos hasta mañana, o mezclarme en tus sueños para no sentir la nada". Enamorados, Sonia y Daniel deciden alejarse de la opresión del clan paterno. Dejan Guadalajara para adentrarse en la selva de Veracruz, donde intentarán sumarse al cultivo del tabaco y alzar un pequeño templo. El ahogo familiar se prolonga en la humedad tropical, en esa jungla cerrada y con todos los verdes posibles, en relaciones aparentemente afectivas que no son más que eslabones...