Edmondo De Amicis nació el 21 de octubre de 1846 en Oneglia, una pequeña ciudad de la Riviera italiana, que entonces formaba parte del Reino de Cerdeña. Desde una edad temprana, De Amicis mostró un gran interés por la literatura y las humanidades, lo que lo llevó a inscribirse en la Academia Militar de Turín, donde comenzó su carrera como oficial del ejército italiano. Sin embargo, su pasión por la escritura pronto lo separaría de la vida militar, convirtiéndose en uno de los escritores más influyentes de su tiempo.
En 1867, De Amicis publicó su primera obra literaria, un libro titulado Il municipio di Torino, aunque su verdadero éxito llegó más tarde con su novela Cuore (Corazón), publicada en 1886. Esta obra se convirtió en un fenómeno literario y en un clásico de la literatura infantil, siendo traducida a numerosos idiomas y vendiendo millones de copias en todo el mundo. Cuore narra la vida de un niño llamado Enrico Bottini y está escrito en forma de diario, reflejando las experiencias de un estudiante en una escuela primaria en Italia. A través de sus páginas, De Amicis aborda temas como la amistad, la lealtad y el patriotismo, elementos que resonaron profundamente en una nación que estaba en proceso de unificación.
El enfoque de De Amicis en la educación y la moralidad fue bien recibido, y su capacidad para capturar las emociones humanas y las vivencias infantiles hizo que su obra fuera popular tanto entre los jóvenes como entre los adultos. Además de su trabajo en la literatura infantil, De Amicis también escribió ensayos, relatos de viaje y obras de teatro, demostrando su versatilidad como autor.
A lo largo de su carrera, De Amicis fue un férreo defensor de la educación y de la mejora de la sociedad a través de la literatura. Participó activamente en la promoción del idioma italiano y abogó por un enfoque humanista en la enseñanza. Su interés por los temas sociales y su visión del mundo se reflejaron en su obra La vita militare (La vida militar), donde exploró las realidades de la vida de los soldados y el impacto de la guerra en la sociedad.
En 1891, De Amicis realizó un viaje a través de España y documentó su experiencia en el libro España, donde plasmó sus observaciones sobre la cultura y la vida cotidiana de los españoles. Este viaje no solo ampliaría su perspectiva literaria, sino que también reafirmaría su compromiso con la comprensión intercultural y la tolerancia.
Edmondo De Amicis también fue un firme defensor del nacionalismo italiano y un ferviente admirador de la unificación de Italia, que se había completado en 1871. Su espíritu patriótico se manifestó en muchas de sus obras, donde exaltaba los valores de la nación y la importancia de la unidad. Sin embargo, su enfoque en el sentimiento nacional no se limitó a la glorificación, sino que también expresó su preocupación por las injusticias sociales y los problemas que enfrentaba el país.
El legado de De Amicis va más allá de sus novelas y ensayos. Su capacidad para conectar con los sentimientos de los lectores y su compromiso con la educación y los valores humanos han dejado una huella perdurable en la literatura italiana y mundial. A pesar de que muchas de sus obras fueron escritas en el siglo XIX, sus temas siguen siendo relevantes hoy en día, recordándonos la importancia de la empatía, la educación y la comprensión en un mundo que a menudo se caracteriza por la división y el conflicto.
Edmondo De Amicis falleció el 11 de marzo de 1908 en la ciudad de Milán, dejando tras de sí un legado literario que continúa siendo estudiado y apreciado. Su obra sigue inspirando a nuevas generaciones de lectores y escritores, consolidando su lugar como una figura clave en la literatura italiana y un precursor de la narrativa moderna.