Vaya usted con Dios...

Ha correspondido a la literatura, más que a la filosofía o a la psicología, describir la geografía de la condición femenina. Una geografía quizá mucho más compleja y cambiante que la del hombre. En este libro el autor ofrece cincuenta perfiles de mujeres que no han sido reales, pero que constituyen un valioso vademécum de la variedad femenina, donde aprender a admirar y amar el eterno femenino.

Vivir una vida intencional significa tener la intención de vivir descaradamente, liberados de los miedos y con todas las libertades que el Universo nos ofrece. Al igual que hay borrachos descarados, debería de haber felices descarados, personas despiadadamente contentas; Del mismo modo que existen las muertes pre-meditadas, deberían existir las vidas pre-meditadas, de la misma manera que existen las personas con depresión compulsiva, deberían existir las personas con felicidad compulsiva. Las personas solemos creer que la vida es un periodo de pruebas y sufrimientos por lo tanto tenemos...

In a clear, accurate manner the author gives information to the reader about the different points of view of the distinct theological traditions and makes a strong case for his points of view by means of rigorous Biblical and systematic analysis.

While many contemporary authors describe that our thoughts create the world, Corbera goes a step further and starts to explain how this happens, giving an orderly and scientific description of the process. It opens awesome horizons for the human mind.

ESPERANZA es una mujer madura, «la Espe», que trabaja en la limpieza de un hospital. Es de esas que, con su carrito y su fregona, entran por todos los rincones y hablan con todo el mundo. Tiene marido, hijos, nietos, vecinos y un buen montón de amigos. Sencilla y lista como ella sola, percibe todo lo que ocurre a su alrededor y posee esa sabiduría que da la vida a quien la vive intensamente, y se reserva un tiempo para contemplarla y escuchar mucho por dentro y por fuera. Tiene además un corazón a flor de piel... y a flor de pies y manos, o sea, que no ve encrucijada de dolor, angustia...