Sin retorno

«El viajero y su sombra», también conocida como «El caminante y su sombra», fue escrita por el filósofo de origen alemán en 1880 como una secuela de la obra «Humano, demasiado humano». El hombre que camina dialoga con su sombra, la sombra acompaña al caminante, el caminante acompaña la sombra, de inicio a fin de la obra los diálogos muestran la presencia de la alteridad y del doble en uno, un otro aspecto de uno mismo que está indicando la multiplicidad del sujeto, y la presencia de la otra edad en la mismidad.

In the depths of the Moonlit escapades, where reality entwines with the cosmic unknown, Mon's odyssey begins. Haunted by her own insanity and a malevolent manager, she seeks refuge in artificial intelligence. As the Moonlit escapades unfold, guided by glitches turned malevolent, Emily descends into a cosmic nightmare.* In this psychological thriller, "Moonlit Odyssey," follow Mon's journey through celestial landscapes and astral nexuses. Each chapter reveals the cosmic forces shaping her destiny, but the calculated directives and glitches transform into harbingers of horror. As the Moonlit...

Mediados del siglo XVIII. En un rincón perdido del sur de Galicia vive un joven caballero, tras largos años de exilio por una desafortunada aventura juvenil. El tiempo transcurre lentamente para él, aislado y sin amigos, encerrado con sus recuerdos. Un día escribe una carta a su antiguo maestro, el Abad, hombre sabio que se ha convertido en educador de un pueblo entero. El joven caballero lo invita a pasar con él una temporada de descanso. El Abad termina aceptando la invitación y emprende un azaroso viaje en compañía de otros tres monjes, para ir al encuentro de su antiguo...

En El velo alzado hay un narrador que descubre algo anormal; en su caso, la habilidad para leer el futuro y también los pensamientos ajenos. Aunque claro: lo que al principio puede ser una maravilla, luego se vuelve una pesadilla. Eliot parece decirnos, en esta novelita, que necesitamos un velo para poder interactuar con los demás; de otra forma, todos seríamos como Latimer, a quien le repugna lo que ve en las mentes ajenas. (…) «Podía ver todo esto a través de una visión microscópica, una que mostraba todas las frivolidades intermediadas, todos los egoísmos oprimidos, las memorias ...