Relatos fantásticos

Esta edición recoge sus cuatro textos primordiales: "El sueño" o "La vida de Luciano", que inaugura el modelo de las biografías ficticias y el principio de la ficción realista, que en la literatura española identificamos con el "Lazarillo"; el relato, mordaz y sarcástico, sobre el zapatero Micilo y su gallo transformista, que cuenta su antigua vida como Pitágoras y otros solemnes personajes; el cáustico relato "El asno", que acaba en un episodio de bestialismo consentido entre una libertina matrona romana y el ingenuo Lucio en su vida asnátil.

En este volumen se recogen todos los cuentos que la gran escritora ambientó en Europa y que fueron redactados desde su llegada a Inglaterra en 1949 hasta el final del siglo XX: cincuenta años de escritura dedicados a analizar con rigor y piedad lo que nos define como seres humanos. Matrimonios en apariencia bien avenidos pero rotos en su intimidad, parejas que buscan leyes insólitas de convivencia para superar el tedio, mujeres mayores que solo saben amar a distancia y jóvenes que descubren el sexo entre las ruinas de las casas de Londres, bombardeadas durante la Segunda Guerra Mundial... ...

A lo largo de ocho años escribí estos textos que hoy decidí compartir. Por su título significan eso: un baúl de telarañas, de esas que se acumulan en los rincones más oscuros. Se encuentran dentro de un artefacto de almacenamiento. Para algunos podrá ser un objeto coleccionable, una pieza ornamental, o un trozo viejo de madera. Si decides abrirlo es porque sabes que puedes encontrarte con algo invaluable en su interior, sea por su antigüedad, por la historia que encierra o simplemente porque te sirve para algo. Entre más remuevas y profundices, las telarañas se vuelven más densas...

As Nazis advance on Paris in 1940, French Jews, in particular, flee to all parts of the world, including Spain and Mexico.

A la mitad del viaje de nuestra vida me encontré en una selva obscura, por haberme apartado del camino recto. ¡Ah! Cuán penoso me sería decir lo salvaje, áspera y espesa que era esta selva, cuyo recuerdo renueva mi pavor, pavor tan amargo, que la muerte no lo es tanto. Pero antes de hablar del bien que allí encontré, revelaré las demás cosas que he visto...