No mentirás

Un Inspector de Hacienda, cuenta, a traves de unos refranes que le sirven de apoyo, la parte de este mundo que le ha tocado vivir, y del que no deja escapar ni un Apice. Todos sabemos que en el Refranero se encuentra el maximo compendio de la sabiduria popular y un soltero es siempre un elemento de codicia para las mujeres, envidia de los casados y, normalmente, un cara dura que solo piensa en si mismo. Veran la historia de Gundemaro este es el nombre de nuestro protagonista- un hombre de 193 cm. del machismo mas puro, a traves de 25 refranes. Gundemaro es un solteron empedernido, guaperas,...

Las autoridades del transatlántico Provence han sido alertadas de la presencia de un polizón: el astuto, atrevido e implacable ladrón de guante blanco Arsène Lupin viaja de incógnito entre los tripulantes. Cuando las joyas de la encantadora miss Nelly Underdown desaparecen, comienza una tenaz búsqueda tras el ladrón. Pero con solo una descripción parcial de su apariencia y la primera letra del alias que está usando, podría ser cualquiera... Experto en artes marciales, derecho y medicina, además de prestidigitador, sus armas más mortíferas, sin embargo, son su ingenio y audacia....

Emprenda un viaje salvaje cuando un sujeto común entra a una vida de espionaje en esta nueva emocionante entrega. Libro dos de la controversial serie mejor vendida de eco suspenso. Ucrania es situada al inicio de una sangrienta guerra civil. El espía involuntario Seth Rogan se encuentra de vuelta en Rusia cuando su novia agente secreto rusa desaparece mientras está en una misión encubierta en ucrania rodeada de una convulsión política y disturbios. ¿Cómo hace su ex empleador, la gigante compañía química y rey de las semillas OGM Germinat, para obtener beneficio de la guerra y cuán ...

El destino manda: "Mi querida Sibila: Ha transcurrido tanto tiempo desde que nos vimos por última vez, que quizá los días luminosos de tu vida feliz, las noches de luna en compañía del hombre que amas y las horas inconscientes que transcurren en el hogar tranquilo y dichoso te hayan hecho olvidar a la pobre enferma. Yo no te olvidé nunca. Me parece que aún te veo recostada sobre la blanca balaustrada de la terraza del balneario, con los ojos perdidos en aquel horizonte infinito y las manos caídas a lo largo del cuerpo. Parecías la imagen de la resignación y yo te envidiaba, porque...