Libertad en las brisas

Poemas de sentimientos, meditaciones, asombros y quimeras sobre el amor en versos alejandrinos. Quien escucha mis silencios y comprende mis palabras me acompaña en este viaje por los senderos del alma.

Simón Draco, un detective privado de Londres, antiguo mercenario en el Congo, recibe el encargo de viajar a Hamburgo para recoger dos piedras negras que forman parte de un antiguo legado templario. Allí encuentra muerto al anciano que debía entregárselas y, cuando regresa a Londres, descubre que su antiguo coronel, el mismo que le encargó el trabajo, también ha sido asesinado. Simón Draco empieza a comprender que está en peligro: la más sangrienta y expeditiva facción de la mafia rusa le pide las piedras.

Quinto de la serie. Daniel Stephens acababa de descubrir que formaba parte de la famosa dinastía Valentine. No estaba seguro de encajar en aquel mundo... hasta que conoció a Stephanie Ellison y quedó cautivado por su espíritu luchador, aunque vulnerable.Stephanie había levantado muchas barreras para protegerse de un pasado devastador. Pero, poco a poco, Daniel había conseguido hacerse un hueco en su corazón. Aquéllas podrían ser unas navidades inolvidables, pero antes Daniel debía demostrarle a Stephanie que no podía esconderse tras sus temores para siempre...

El secuestro de su novia en la adolescencia lo marca de por vida, transformándolo en un ser inseguro, complicado, impulsivo pero también reflexivo, saturándolo de mil preguntas sin respuesta. En un mundo donde se han instalado la corrupción y la violencia que él no soporta, se refugia en un nuevo gran amor que no logra acabar con su inconformidad y la búsqueda de su corazón. En medio de este laberinto de contradicciones su sangre apasionada y vehemente lo lleva al extremo... de retar a Dios. Una historia de luz, sombras y esperanza.

Claudia Bertucci era una artista de la manicura, nacida en Brooklyn y que jamás había puesto un pie fuera de Nueva York. Pero de repente se vio obligada a esconderse de la mafia, y qué mejor sitió que una tranquila granja en el lejano Wisconsin, que además era propiedad de Ross Evans, un agente del FBI. Podía soportar el olor de las vacas, levantarse antes del amanecer, incluso prescindir de los cafés capuchinos... Pero resistirse al deseo que despertaba en ella su atractivo anfitrión, quizás acabara por obligarla a volver a Nueva York...