Las convicciones

Una mañana, Katiana, la joven mas hermosa de un pueblo ubicado en las montañas, conoce a Brian Jackson, un simpático y adinerado muchacho, quien no es quién aparenta ser, y por el cual sentirá una intensa y extraña atracción. Ese mismo día, el profesor de matemáticas de la escuela es asesinado. Esto desencadenará una serie de peculiares eventos, donde la joven se verá involucrada. Katiana terminará en medio de un conflicto de seres legendarios, y en compañía de Brian y Oscar, un peculiar cazador, intentarán desenmascarar y detener a los poderosos seres sobrenaturales que...

Lágrimas de desamor Miranda Lee Las mujeres solían echarse a los brazos de Justin McCarthy. Era como un imán para todas aquellas que se imaginaban gastando sus millones y acurrucándose junto a su maravilloso cuerpo. Por eso Rachel era la indicada para ser su secretaria: era inocente, poco atractiva y lo más alejado a una seductora que pudiera existir. Hasta que un cambio de imagen sacó a la luz toda la belleza que escondía, y Justin empezó a quererla cada vez más cerca de él... viviendo una pasión salvaje a su lado. Pero, cuando sucedió, Justin vio en los ojos de Rachel algo que...

Eimy regresa a su hogar después de cuatro años alejada de Jack. Ha decidido que es hora de afrontar el pasado y ver cómo ha influido el tiempo en la profunda amistad que los unía. Jack, por su parte, ha conseguido sacar adelante su carrera como cantante y se ha convertido en un artista famoso. Él nunca entendió por qué Eimy se marchó de esa manera y, aunque no quiera reconocerlo ante nadie, la echa terriblemente de menos. Ambos tratarán de seguir como si la separación no hubiera tenido lugar, pero es muy difícil ser solo el mejor amigo de alguien a quien amas. Y Eimy no ha olvidado ...

Je sais que cette relation n’a aucun avenir. J’aurai seulement le cœur brisé. Bosco Roth est peut-être l’homme dont je suis tombée amoureuse, mais il ne sera jamais celui que j’épouserai. Il est trop dangereux. C’est trop risqué. Quand nos trois mois seront écoulés, je partirai. Du moins, c’est ce que je me répète...