La Galatea

De todos los Guerreros Oscuros, Kyran Tarakesh es el más aberrante. Habiendo presenciado el brutal asesinato y la violación de su madre hace siete siglos, sus preferencias sexuales son retorcidas y perversas. Camina por el filo del control y le gusta de esa manera, hasta que pierde el equilibrio y mata accidentalmente a una de sus amantes. Como segundo en la línea del trono Vampiro, está muy cerca de perder su posición, sin mencionar el respeto de su hermano y sus compañeros guerreros. Justo cuando piensa que no puede empeorar, la Diosa demuestra que está equivocado. Con su malvado...

Es el único al que no debería amar... Y el único sin el cual no puedo vivir. Siempre he hecho lo correcto, he sido buena y nunca crucé esa línea. Sin embargo, mi camino, mi futuro cambia de rumbo cuando esa línea comienza a desvanecerse. Se suponía que iba a ser un secreto, que nadie se enteraría. Solo hay un problema: ¿cómo acallar el amor verdadero? Es imposible hacerlo. No se puede. No lo logré. Ahora tengo que afrontar las consecuencias.

Un asesino en serie está sembrando el terror en la pequeña ciudad de Bradfield. Han aparecido los cadáveres de cuatro hombres brutalmente torturados y mutilados. La policía está desorientada a causa de la falta de pistas. Debido al depravado modo de actuar del asesino, decide recurrir a la colaboración de Tony Hill, un psicólogo experto en el estudio de mentes criminales. Hill, acostumbrado a relacionarse con homicidas ya encarcelados, debe enfrentarse ahora a un monstruo que está en libertad, con el riesgo de convertirse en su próxima víctima. El canto de las sirenas es el primer...

Al oído le susurraba que por favor transcribiera todas las palabras que emitiera su debilitada garganta, pues debería testimoniar la historia que iba a escuchar y encargarse de hacerla llegar hasta el lugar donde debiera; aunque pensara que el tema no le incumbiera, e irreal y fantástica la situación le pareciera.