Fonte

El primer volumen de El alma enferma pinta un cuadro de las relaciones entre criadas, señoras e hijas de ambas, además de algunos personajes masculinos, recordando cómo era la vida en 1835 desde un presente que puede ser el 1864 de cuando data la novela. Desde allí, con el estilo de asociación semi-libre tan típico de las conversaciones entre vecinas y vecinos, se irán agregando parientes, otras personas cercanas y sus trasfondos. A través de la narradora se da un elogio de las costumbres frugales y de las actitudes piadosas, como parte de un ideal de humildad autosuficiente que para...

«Qué libro más hermoso. Lloraba y sonreía a la vez.» Jane Green «Una prosa clara y elegante, unos personajes combativos y un diálogo chispeante.» Susan Elliot Wright

Los curadores, con sus musculosos y fuertes cuerpos escondidos tras negras capas, se mueven sigilosamente por las calles de la ciudad recogiendo indigentes y, sobre todo, curando enfermedades y proporcionando esperanza a los desahuciados. Usan un virus a

Violeta es una chica directa y alocada que desde la primera vez que ve a Arnol, guardaespaldas del músico Chris, se siente atraída por él. Le pierde la pista cuando deja su trabajo hasta que se lo encuentra en el nuevo gimnasio al que se ha apuntado. Le atrae como nadie, pero Arnol no quiere más que una noche con cada mujer. No desea amar de nuevo, pero Violeta es especial y teme perderla por una noche de pasión. ¿Se arriesgará? ¿Surgirá el amor?