El Cantinero

Robyn Carr, autora superventas de The New York Times, nos devuelve a Virgin River con una historia navideña acerca del reencuentro de una mujer con el único hombre al que no ha podido olvidar...Ese año, Becca Timm sabía cuál iba a ser el número uno de su lista de deseos navideños: olvidar a Denny Cutler. Tres años antes, Denny le había roto el corazón antes de partir hacia la guerra. Era hora de que Becca superara su insensata relación juvenil y siguiera adelante.Por eso tomó las riendas de la situación y se marchó a Virgin River, el rústico pueblecito de montaña donde Denny...

«MERITI DI MEGLIO.» «NON SEI TU IL PROBLEMA, SONO IO.» «SEI TROPPO PER ME.» «NON VOGLIO IMPEGNARMI.» Se almeno una volta nella vita te lo sei sentito dire, allora questo libro fa per te. Perché il mondo è pieno di casi umani bisogna solo imparare a schivarli. Da piccola, Claudia collezionava figurine di calciatori; da grande, si è ritrovata a raccogliere casi umani. Un album iniziato a ventitré anni e completato a trentatré: un decennio di onorata carriera, in cui come una vera e propria calamita ha attirato ragazzi capaci di distruggere in ogni modo la sua definizione di amore....

Wie kommt man am Orinoco zu einer Schuljause für das Kind? Und warum hat Neptun einen Dreizack als Waffe und nicht ein schickes Tauchermesser? Fragen, die unsere Heldin, eine in Wien lebende Provinzjournalistin, im Handumdrehen klären kann. Schwieriger fällt ihr die Antwort darauf, wie sie ihren drohenden Kabarett-Auftritt mit einigem Anstand über die Bühne bringen soll, während ihre Ohren jucken, die (meisten) Apotheker das Cortison nicht herausrücken wollen und ihre Therapeutin sich benimmt wie ihre Mutter. Dazu kommen Querelen mit ihrem Ex-besten-Freund bzw. -Mann, ihrem permanenten ...

Guido Barberi no había vuelto a ver a su ex mujer desde que ella lo abandonó... llevándose consigo un cuarto de millón de libras. Pero nada más reencontrarse con ella se dio cuenta de que seguía deseándola, y qué mejor manera de vengarse de ella que convertirla en su amante... Sara no podía creer que Guido hubiese mejorado tanto con los años. A pesar de lo mucho que lo odiaba, lo deseaba aún más que antes...