Ciudad Infernal

Edward Lee es un autor estadounidense conocido por su contribución al género del horror y la ficción oscura. Nacido en 1971 en el estado de Maryland, Lee ha cultivado una carrera literaria que explora los rincones más sombríos de la psique humana y los horrores que acechan en la oscuridad. Su estilo distintivo combina el terror clásico con elementos de la cultura pop contemporánea, lo que lo ha convertido en una figura prominente en la literatura de horror moderna.

Desde una edad temprana, Lee mostró un interés inusual por lo macabro y lo extraño, lo que lo llevó a explorar la literatura de horror. Influenciado por escritores como H.P. Lovecraft, Stephen King y Clive Barker, comenzó a escribir sus propios relatos a los dieciséis años. Esta pasión lo motivó a estudiar literatura en la universidad, donde profundizó en sus habilidades narrativas y comenzó a desarrollar su voz única.

A lo largo de su carrera, Edward Lee ha publicado más de una veintena de novelas, novellas y colecciones de relatos cortos. Obras como The Bighead, Golem y Header han sido aclamadas por su narrativa visceral y sus descripciones inquietantes. La habilidad de Lee para crear atmósferas opresivas y personajes profundamente perturbadores ha resonado en lectores y críticos por igual.

Uno de los aspectos más destacados de la obra de Lee es su enfoque en el horror extremo y la transgresión. Sus historias a menudo exploran temas tabú y se sumergen en lo grotesco, desafiando los límites del género. Este enfoque ha generado tanto admiradores incondicionales como detractores que critican su estilo provocador. Sin embargo, la autenticidad de su voz y su compromiso con contar historias impactantes han dejado una huella indeleble en el panorama del horror literario.

Aparte de sus novelas, Lee también ha contribuido a la antología de horror y ha escrito guiones para películas. Su versatilidad como escritor le ha permitido cruzar fronteras entre diferentes medios, llevando su visión del horror a una audiencia más amplia. Lee es un habitual en convenciones de horror y eventos literarios, donde interactúa con sus fans y otros escritores del género, fomentando una comunidad apasionada por el terror y la ficción oscura.

En su vida personal, Edward Lee es conocido por su enfoque auténtico y sincero hacia la escritura. Se considera un narrador que busca provocar emociones en sus lectores, desafiando sus miedos más profundos y llevándolos a un viaje a través de lo desconocido. Su obra ha sido traducida a varios idiomas y ha recibido numerosos premios en el ámbito del horror, consolidando así su posición como un referente en el género.

En resumen, Edward Lee ha logrado destacar en un género que muchas veces es ignorado o subestimado. Su capacidad para explorar lo grotesco con una prosa poderosa y evocadora le ha permitido captar la atención de un amplio público. Con cada nuevo trabajo, continúa empujando los límites del horror y dejando una marca indeleble en la literatura contemporánea.

Su hijo de cinco años había prendido fuego a la cocina. Su hija estaba de mal humor, como siempre. Nadie había dado de comer al bebé. Y la abuela de las criaturas, que era la "niñera", se había fugado con un artista. ¿Qué más podía pasarle? Pues que apareciera la bellísima hija del artista ofreciéndose a cuidar a los niños hasta que volvieran los recién casados. ¿Podía confiar en ella y, sobre todo, podía fiarse de sí mismo.

En esta obra, aunque hay historias de amor y superación personal, también trato temas polémicos como el suicidio, las drogas, las religiones, sexo y cierta dosis de política que podrían incomodar a algunos lectores. Si no se considera una persona de mente tolerante, no le recomiendo su lectura. Aquellos que lo leyeron, gracias por dedicarme parte de su tiempo y los invito a leer mi siguiente obra, Sin tiempo.

Un genial desafío a la lógica desde la visión del señor Valéry, un hombrecillo de aspecto insignificante que con sus ocurrentes observaciones logra trastocar la prosaica realidad. El señor Valéry es uno de los habitantes del peculiar barrio, un tipo bajito que reflexiona y pone a prueba continuamente -a la manera de Lewis Carroll- nuestra lógica y nuestras certezas, invitándonos a cruzar esa línea invisible que quizá nos separa de otra realidad, a buen seguro, mucho más interesante.

«Si regalaran un diamante por cada disgusto que da la vida, sería multimillonaria», pensó Victoria cuando encontró a su novio engañándola con su mejor amiga el día antes de su boda. Y tenía razón, porque a pesar de sus lentes Prada, de sus bolsas Chanel, de sus zapatos Gucci y de todos los Carolina Herrera del mundo que cuelgan en su clóset, Victoria sólo es una mujer amargada que vive en la mejor zona de Madrid. En medio de este caos emocional, su empresa le da un ultimátum: si en dos meses no consigue convencer a un conde escocés de que preste su castillo para rodar el...