Breves paseos por Marte

El leoncito Florián vuelve a la carga en esta segunda entrega de la colección Al Trote, que nos trae las aventuras de los animales de la selva, mientras aprenden valores y se desenvuelven en el mundo. En este caso, Florián aprenderá el valor de la amistad. Ricardo Alcántara nació en Montevideo, Uruguay. Desde muy pequeño comprendió que la imaginación podía ser una buena compañera de viaje y, desde entonces, se volvieron inseparables. Durante un tiempo residió en Brasil, donde comenzó a escribir, y desde hace años está instalado en Barcelona, cerca del mar. Trabajó como actor,...

Tras la muerte de su padre, Daniel, de doce años, se traslada a la residencia de su tío Marc. Allí conoce a los colaboradores de su nuevo tutor: la misteriosa Carmen Ventura, y el matrimonio Cruz y su hija Gabriela. Aunque todo parece normal, el joven comienza a sospechar que sucede algo extraño... Poco a poco, Daniel descubrirá que ni su padre ni su tío ni él son quienes pensaba que eran. Que no existe un solo universo como él se imaginaba. Y que un malvado villano quiere secuestrarlo para apoderarse de un arma de lo más terrible: el Artefacto C.Viaja al asombroso mundo de Terra...

This traditional Mother Goose nursery rhyme has been translated into Spanish, and is accompanied by beautiful illustrations that support the text to help beginning readers build their foundational reading skills. Encourage children to describe what is happening in the story using their own words, or follow along with the familiar rhyme. This charmingly illustrated book helps parents and children enjoy a shared reading experience together.

A la bruja Winnie le encanta su nueva computadora. ¡Un clic del ratón y sus hechizos se hacen realidad! Ya no necesitará su libro de hechizos ni su varita mágica. Pero su gato Wilbur insiste en jugar con el ratón y las cosas se salen de control. ¿Qué hará Winnie sin su libro de hechizos y su varita mágica? Winnie's new computer is magical. One click of the mouse and her spells become reality. Winnie will never have to scream "Abracadabra!" ever again! Or will she?