Aventuras en Jordania

Momentos mágicosLacey West soñaba con tener un marido... y qué mejor candidato que Max Jarvis, su vecino del apartamento de al lado... Era el hombre ideal, excepto por un pequeño detalle: él no necesitaba una esposa. Max no quería casarse. Aparte de eso, creía que Lacey utilizaba a los hombres como si fueran de usar y tirar. La acusó de ser una tentación a la que ningún hombre podía resistirse... Pero, si ese era el caso, ¿por qué Max no se rendía de una vez por todas?Corazón de inviernoEn una fría noche de invierno, Zane Broderick encontró un bulto en la nieve... ¡Era un...

Al final del primer libro dejamos a Luna disfrutando de una calma relativa. Todo parece comenzar a encajar en su vida, tiene un lugar al que llamar hogar, el peligro inminente ha cesado y tiene a dos personas consigo que forman parte de su familia… pero un pensamiento no deja de acecharla, ¿cuánto durará la felicidad que ahora la sustenta?Una pequeña inseguridad se apodera de ella cada vez que vuelve la vista hacia las personas que poco a poco van poblando su pequeña cabaña… No podrán resguardarse allí por mucho tiempo. Ante la preocupación de su hermano, Luna y Pedro salen a...

Este reciente ensayo que he acabado por dejar de darle más forma, siendo honesto, es _mi primer intento_ en este complejo y multidimensional mundo; y para el mismo, he estructurado en esencia una contextura refractaria que ambiciona corretear entre líneas imaginarias místicas-lujuriosas-penumbrosas, convirtiéndose dicho mecanismo, en un acto evidente de decantación de contenidos misceláneos. Este ensamble implica un pellejo que ha sido ensalzado durante algún tiempo, en el baúl introspectivo que todos facturamos en el transicional por la cotidianidad. Un posible objetivo de aquello,...

Tres carabinieri irrumpen en el apartamento de un pediatra y se llevan a su hijo de dieciocho meses. Líbranos del bien, el decimosexto caso protagonizado por el comisario Brunetti, se adentra en el sórdido mundo del tráfico ilegal de menores para la adopción. Con el ingenio y la lucidez habitual en ella, Donna Leon demuestra que el camino del infierno puede estar sembrado de buenas intenciones.