Asalto a San Luis

Ana Luna regresa a la Ciudad de México después de una década perdida. No bien ha tocado tierra, comienza a encontrar manzanas en su camino. Eso la lleva a recordar la peculiar relación que tuvo diez años atrás, cuando iba en la preparatoria, con Rafael, mejor conocido como Manzanita, un excéntrico compañero, quien ahora es un roquero. A la par que trata de reencauzar su vida presente, Ana Luna recordará los inolvidables episodios de amor, humor y manzanas que juntos formaron las estrofas de la singular balada entre ella y Manzanita.

Felicity pasó toda su adolescencia opacada por la fama de sus dos hermanas, las jóvenes más populares de la escuela y Reinas del baile. Fue difícil sobrevivir sabiendo que no era hermosa y delgada como ella y al final, por miedo de ser atacada por los matones de la escuela, prefirió permanecer invisible. Ahora las cosas han cambiado. Va al segundo año de la universidad, tiene dos amigas fantásticas y ya no se esconde. Sin embargo, conserva el rechazo al propio cuerpo y no ha podido superar el miedo a ser tocada. Ryo siempre fue el centro de la atención junto con su grupo de amigos. Le ...

Hasta el fin nadie es dichoso es una comedia teatral del autor Agustín Moreto. En la línea de las comedias «de figurón», la historia se desarrolla en torno a un matrimonio forzado y un personaje vanidoso. Agustín Moreto y Cavana es un dramaturgo nacido en Madrid en 1618 y fallecido en 1669. Adscrito a la corriente barroca del Siglo de Oro español, cercano a la llamada «escuela de Calderón». Destaca por su trabajo en la psicología de los personajes, así como en unos diálogos dinámicos e inteligentes en sus obras, tanto comedias como tragedias, así como entremeses teatrales de...

Infagottata nella sua uniforme da viaggio, la giovane Maria Angulema si accinge, incongrua dama di carità avventizia, a compiere il pellegrinaggio di Lourdes con uno scopo segreto e bruciante: rendere al mittente il pesante fardello di dolore che si porta dietro da quando suo padre è morto in un incidente automobilistico – e «chiedere formale spiegazione e magari soddisfazione di tanta sofferenza al Padreterno». Ferma nel suo proposito, armata soltanto della sua «anima sbiadita e pesta», l’avventizia si trova subito sommersa, fin dalla stazione di partenza, da «una folla rumorosa...