Tú habla, que yo te leo

Each day Elizabeth woke up knowing that she would constantly writhe in pain and anguish. Trying to fill a void in her life, she turns sex into a desperate act, a drug-and alcohol-induced search for pleasure that ends in vain. In this book, Rolling Stone magazine's journalist Elizabeth Wurtzel exposes the horrors of her own existence. Nacion Prozac transcends the autobiographical narrative to become a generational report that tells us about young men and women who have reached maturity immersed in the culture of divorce, financial economic instability and AIDS.

Este estuche reúne por primera vez dos libros emblemáticos de Albert Espinosa: El mundo amarillo (edición ilustrada), y su continuación, Estaba preparado para todo menos para ti (también edición ilustrada). En esta bonita edición ilustrada de El mundo amarillo encontrarás los descubrimientos que hice durante los diez años que estuve enfermo de cáncer. Es curioso, pero la fuerza, la vitalidad y los hallazgos que haces cuando estás enfermo sirven también para cuando estás bien. Y diez años más tarde en Estaba preparado para todo menos para ti he intentado depositar toda mi...

Toda mujer tiene el poder de sanar el mundo ya que la vida humana del Ser, se origina en ella. Transmite así toda su información al Ser que se gesta en su vientre. De esta manera entrega al hijo la historia de sus ancestros, su propia historia emocional y la del entorno donde se encuentra, antes, durante y después del embarazo y finalmente el hijo portará una tercera historia, la propia que cada cual llevamos Pero dentro de él han quedado inscritos el recuerdo de nuestro origen, el recuerdo de nuestra realidad espiritual. Todo ello lo encontraremos en el interior de nuestra mente,...

Pasamos más de un tercio de nuestra vida trabajando, pero muy pocas veces lo disfrutamos realmente. Nadie te dice cómo hacerlo. Hay muchas personas que, sin importar su cargo, no solo evidencian no estar pasándolo bien, sino que incluso parecen frustradas. Otras, casi la mayoría, no están ni tristes ni contentas, piensan que «es lo que hay», que «hay que trabajar para ganarse el sustento» y que, cuanto más rápido pase el tiempo en el trabajo, mejor. La felicidad laboral no es una utopía, se puede conseguir. No debes resignarte a tener que ir a trabajar, sino que puedes disfrutar...