Margaret Wise Brown, nacida el 23 de mayo de 1910 en Brooklyn, Nueva York, fue una notable escritora estadounidense, famosa por sus libros infantiles que han perdurado a lo largo de las generaciones. Desde muy joven, Brown mostró un interés ardiente por la lectura y la escritura, lo que la llevó a asistir a la Universidad de Columbia, donde estudió literatura y se sumergió en el mundo de la narrativa.
Después de graduarse, su carrera literaria comenzó de manera modesta, escribiendo historias para revistas y publicando algunos relatos poco conocidos. Su trayectoria cambió radicalmente cuando se unió a la compañía editorial Harper & Brothers en la década de 1940, donde encontró su verdadera pasión: la literatura infantil.
En 1947, Brown publicó uno de sus libros más icónicos, "Goodnight Moon" (en español, "Buenas noches, luna"), una obra que se ha convertido en un clásico de la literatura infantil. La historia, que presenta una suave y tranquilizadora narrativa sobre un conejito que dice buenas noches a todo lo que lo rodea, ha vendido millones de copias y ha sido traducida a varios idiomas. La simplicidad y la musicalidad de su prosa, así como la dulzura de las ilustraciones de Clement Hurd, han hecho de este libro un favorito en los hogares y escuelas de todo el mundo.
La fórmula mágica de Brown radicaba en su capacidad para capturar la esencia de la infancia, con historias que resonaban en los corazones de los más pequeños. Su estilo característico incluía el uso de ritmos poéticos, rimas simples y una conexión emocional que permitía a los niños identificarse fácilmente con los personajes. Esto se hace evidente en otros de sus títulos como "The Runaway Bunny" y "Big Red Barn", obras que también se han consolidado como esenciales en cualquier biblioteca infantil.
Margaret Wise Brown no solo se destacó por su habilidad para contar historias. También fue pionera en la creación de literatura que abordaba la vida cotidiana, en lugar de los relatos fantásticos predominantes de su época. Su enfoque realista permitió a los niños explorar conceptos complejos y emociones a través de sus libros. Además, Brown era conocida por su curiosidad insaciable y su deseo de experimentar con nuevas ideas y estilos de escritura.
A lo largo de su carrera, Brown publicó más de 100 libros, muchos de los cuales fueron ilustrados por artistas reconocidos. Su trabajo influyó en una generación de escritores y sigue siendo estudiado y admirado por su capacidad para conectar con los lectores más jóvenes. Su legado perdura no solo a través de sus libros, sino también en la forma en que transformó la narrativa infantil en un medio de expresión para la imaginación y el desarrollo emocional.
A pesar de su éxito profesional, la vida personal de Margaret Wise Brown estuvo marcada por la tragedia. En 1952, falleció repentinamente en un accidente automovilístico en la isla de Vermont, a la edad de 42 años. Sin embargo, su influencia continúa viva, y su obra sigue siendo un pilar fundamental en la literatura infantil contemporánea.
En resumen, Margaret Wise Brown es una figura trascendental en el mundo de la literatura infantil. Su habilidad para abordar los deseos y miedos de los niños la convierte en una autora atemporal, cuyas obras siguen siendo leídas y amadas. Gracias a su legado, millones de niños alrededor del mundo han encontrado consuelo y alegría en sus palabras, haciendo de Brown una madre literaria que siempre dirá buenas noches a aquellos que buscan la magia de la lectura.