Sanar el corazón

El secreto está en tu corazón. Los sentimientos dan vida a los pensamientos convirtiéndolos en realidad. Con gran sencillez y en forma muy clara, Mónica Ferran te guía hacia la superación de las adversidades a las que te enfrentas a lo largo de tu vida, señalando cómo lograrlo a través del cambio de percepción de ti mismo y de tus circunstancias. La autora te lleva a través de su experiencia de vida a conocer cómo lograr vencer los obstáculos que crees imposible de franquear. Esta obra te enseña a conectarte con la Fuente de energía infinita, donde la fusión de tu mente con la ...

Vivir, amar, espíritu libre, iluminar, advertir a Jesús vivo… ¡ese es el espíritu del santo de copas! El mundo necesita de esos cristianos. Los cristianos debemos llegar con y por nuestros amigos hasta las puertas del infierno; más allá no, porque en el infierno no es posible amar a Dios. El templo de los cristianos —el lugar donde encontramos y llevamos a Dios— es la calle; el templo de los cristianos son también los lugares de fiesta.

Conquiste sus problemas con la ayuda de Dios y conozca su verdadero enemigo. En Sus batallas son del Señor, Joyce Meyer explica que, una vez reconozca al diablo, quien es real y está activo en el mundo actual, como su verdadero enemigo y la fuente de muchas de sus luchas, puede superarlas y vivir una vida de paz, libertad, fe y victoria. Al enfrentar las batallas de la vida, hay ciertas cosas que debe hacer por sí mismo, como ser diligente en al estudio y la aplicación de la Palabra de Dios, confiar en Él, orar, ayudar a los demás, y mantener una actitud de confianza y ser agradecido....

Día tras día escuché sus presentaciones. Las semanas se transformaron en meses, y la niebla que rodeaba a las Escrituras comenzaba a despejarse. Los pasajes complejos no parecían tan intimidantes. Progresivamente me sentía más cómodo con la Palabra de Dios... la Biblia llegó a ser accesible, gracias al curso que estaba destinado a transformar mi vida. El doctor Hendricks nos convenció que la Biblia podía ser comprendida. Él nos dio a sus estudiantes las técnicas que, con el perfeccionamiento de la práctica, nos abrían la Biblia. Descubrí que ya no estaba meramente hablando...