Portugal 7. Estremadura y Ribatejo

El rey que convirtió Madrid en la capital de Armenia, la biblioteca militar especializada en OVNIS, el monumento a la abuela rockera, el único exorcista de España, el olor a manzana del cuerpo incorrupto de la Beata Mariana de Jesús, una galería de arte subterránea, cenar en un parking, el simbolismo oculto de la Cibeles y su relación con el oso madrileño y la corrida de toros, la desconocida sacristía de los Caballeros de la Orden de Santiago, símbolos masónicos en el Ateneo y el Pasillo Verde, la biblioteca del Congreso, la Hermandad Nacional de Antiguos Caballeros Legionarios,...

La ventosa costa occidental de Sicilia atrajo a invasores desde tiempo inmemorial. Su riqueza pesquera, sus viñedos que escalan las laderas y sus salinas fueron codiciados por fenicios, griegos, romanos y normandos, todos los cuales aportaron su legado en la cultura y el paisaje insular. En la actualidad, esta parte de la isla es un tesoro turístico poco explotado, perfecto para quienes prefieren los viajes pausados. • Contemplar uno de los templos clásicos más perfectos del mundo sobre una idílica colina en Segesta. • Planear la siguiente excursión mientras se admira el asombroso...

Los tesoros del condado de Down se despliegan más allá de Belfast. El lago Strangford y sus aguas brillantes salpicadas de islas se extienden hacia el sur, con los humedales repletos de aves del castillo de Espie y el antiguo monasterio de Nendrum en una orilla y la pintoresca península de Ards en la otra. Las suaves curvas de los montes Mourne descienden hasta zambullirse en el mar cerca de Downpatrick y Lecale, otrora territorio del santo patrón de Irlanda. El cercano condado de Armagh es eminentemente rural, desde las colinas bajas y abruptas del sur hasta los manzanares y campos de...

Mágico y a menudo hechizante, Cabo Verde sabe ser encantador y ralentizar el viaje porque cada una de sus islas tiene su propia manera de retener al visitante, lo que multiplica por diez su poder embrujador. Un país, nueve destinos: los amantes del dolce farniente elegirán Sal, el balneario blanco, o incluso Boa Vista, la saharaui; los excursionistas se verán obligados a elegir entre Santo Antão, la (exuberante) salvaje, la (muy) modesta São Nicolau, la volcánica Fogo o, incluso, la discreta Maio; los partidarios de la tranquilidad se decantarán por la inaccesible Brava; mientras que...