Moonstruck 1. Luna de medianoche

Uri Shulevitz plasma sus memorias en este libro y narra cómo durante su infancia él y su familia judía se vieron obligados a escapar de los terrores de los nazis al huir de Varsovia hacia la Unión Soviética, y cómo gracias a la suerte y al azar él y sus padres lograron salvar sus vidas. A la par, en esos años llenos de peligros en todo momento, el pequeño Uri experimenta su despertar artístico, lo que resulta fundamental durante ese periodo tan difícil. Un relato que ilustra la determinación, el coraje, la lealtad familiar y la esperanza en medio de tiempos angustiosos.

Mitad hada, mitad vampiro ¡y totalmente única! ¡Bienvenidos al castillo encantado! Isadora Moon es especial porque es diferente. Su mamá es un hada, su papá un vampiro y ella tiene un poquito de los dos. El día en que la clase de Isadora sale de excursión... ¡a un castillo encantado!, todos están muertos de miedo, ¿y si encuentran un fantasma? Isadora tendrá que enseñarles que hay cosas que no asustan tanto cuando las conoces. Con irresistibles ilustraciones en negro y rosa y una heroína única, «Isadora Moon» es una encantadora y divertida serie de lecturas ideal para jóvenes ...

El niño protagonista de esta historia se lamenta porque ha de pasar unas vacaciones con su abuelo.¿Qué tiene él en común con un anciano? Su primer día juntos, el abuelo le propone hacer un pastel de manzana. Para ello deberán reunir todos los ingredientes necesarios y, sobre todo, tener paciencia. Gracias a su abuelo el niño descubrirá que, a pesar de lo que creía, lo más importante de hacer un pastel de manzana no es comerlo, lo fundamental es hacerlo.

Los amigos son raros porque recuerdan cosas de nosotros que hemos olvidado. Así pensó Bolaño cuando vio al dinosaurio cruzar sigilosamente el pantano. “Parece que en tu memoria / Se hubiera muerto un pesado dinosaurio” escribió alguien que me amaba, y tenía razón. Propios y ajenos, esos grandes animales prehistóricos desaparecen en mi memoria día tras día. Este libro reúne cuentos escritos hace muchos años. Algunos me resultan familiares y propios. Otros son irreconocibles. Agradezco a Pereira el haber sido amigo de quien yo era al escribirlos, así como es amigo de la que hoy...