Las Princesas se rebelan

Un cómic para contar, teatro para actuar y notas musicales para entonar con muy buen humor las hazañas y desventuras de uno de los personajes históricos más emblemáticos y cautivadores de México: Emiliano Zapata. Sus orígenes, su impulso vital y motivaciones de lucha. JUSTICIA, HONESTIDAD, LIBERTAD, TENACIDAD (y muchas risas).

Las superheroínas enfrentan su aventura más difícil: ¡los unicornios de la Isla Unicornio se escaparon, y las súper dúper heroínas, Best Friends Forever, Ali y Azul, deberán conseguir nuevos poderes que las ayuden a regresarlos! Claro, siempre y cuando los antipoderes de Chiki, su anti superheroína y archienemiga declarada, lo permitan.Y es que la malcriada y berrinchuda Chiki realizó una jugada maestra: convirtió a los dulces y suaves unicornios en zombis enemigos de Súper Ali y Súper Azul, y éstos transformaron a una de ellas en un bebé unicornio casi imposible de rescatar....

La jirafa Marcelina, que no sabe de cocina, quiere hacer una gran cena que le guste a su sobrina. ¡Ya podéis imaginaros el lío que se va a armar! Sus amigos le aconsejan mil cosas disparatadas y la cena se convierte en una fiesta alocada. ¡Ay, querida Marcelina! ¡Qué desastre de cocina! ¿Cómo lo vas a arreglar? ¡¿Y qué vamos a cenar?!

Los Cretinos es una historia de Roald Dahl, el gran autor de literatura infantil. El señor y la señora Cretino son dos odiosos personajes, tan malvados como mugrientos, que se dedican a hacerse la vida insoportable el uno al otro. Tienen prisionera a una simpática familia de monos, a los que tampoco dejan vivir en paz. Pero con la llegada de Pájaro Gordinflón todo puede cambiar. ¿Recibirán los Cretinos su merecido?

Jason, chico bisexual de trece años, se enamora locamente de Max, de doce, que es el nuevo chico del vecindario y es adorablemente guapo. ¿Qué ocurrirá cuando Max se quede a dormir?

Por culpa de un lengüetazo de luna, una niña se convierte en niña-loba. Todos sus días son días de lobos. Y por más que su papá ruga: "Eres una niña, no una loba", y por más que su mamá la mande castigada a su cuarto; sigue estrellándose contra el piso con su bicicleta intentando alcanzar la luna. Ella conoce de sueños y de vuelos altos, sabe invocar a los espíritus de la tarde y ser un aullido que gira en la llanta que rueda jardín abajo; pero también conoce el dolor cuando te pica una abeja en el brazo, o cuando tu estómago se vacía porque no siempre te gusta estar sola. Un ...