La gaviota (Anotado)

Con Cecilia Böhl de Faber, Fernán Caballero (Morges, Suiza 1796 - Sevilla, 1877), nace la novela realista española. La publicación de su obra La Gaviota (1849) inicia un ciclo narrativo que abrirá el paso a la gran novela española de la segunda mitad del siglo XIX. Clemencia (1852) y La familia de Alvareda (1856) representan también la nueva andadura de la novela española, elaborada a base de caracteres, costumbres y ambientes propios y actuales, sin tener que acudir o recurrir a reconstrucciones de un pasado lejano o a exóticos y lejanos escenarios. Novela publicada en 1853, de tono ...

Teresita y Juanito quieren darle una sorpresa a su mamá en el día de las madres. Para lograr su meta Teresita y su hermanito Juanito tuvieron que pasar por muchos contratiempos. Fue un poco difícil, pero no imposible. Cuando creían que todo estaba listo, algo pasaba y tenían que pensar en otra idea. Teresita y su hermanito Juanito trabajaron mucho. Le pusieron esfuerzo, amor, dedicación, cariño y confianza en sí mismos. A si pudieron lograr su deseo de darle la sorpresa a su mamá en el Día de las Madres.

This is Patricia's story; a Cinderella who leaves the carriage behind and abandons her designer shoes to put on some sneakers. And it is also the story of Ulysses; short-sighted and owner of a small bookstore, the only kingdoms that matter to him are those of his role-playing games. Will they be able to find themselves, in the middle of all the wrong paths, and take a journey that leads to the happy ending of this modern tale?

De regreso a casa, el mercader de telas nunca imaginó el problema en que iba a verse involucrado: la aldea de animales donde decide hacer un alto en el camino está de luto porque uno de sus habitantes más conocidos ha fallecido en extrañas circunstancias. Una fuerza inimaginable le hará iniciar una búsqueda que lo llevará a cruzar bosques, castillos y fábulas, pero ¿conseguirá saber realmente quién estuvo detrás de la muerte del cerdito de la casa de ladrillo?

A los trece años, el héroe de Historia del llanto ha completado una irreprochable formación progresista. Es sensible, ha cursado la escuela del dolor y la emoción, ha estado cerca de los que sufren, ha devorado toda la literatura militante que los años setenta obligan a leer en América Latina. Sin embargo, en septiembre de 1973, cuando asiste por televisión al putsch contra Salvador Allende y el Palacio de La Moneda arde en la pantalla, trata de llorar y se descubre seco como un desierto. Todo su precoz curriculum de simpatizante revolucionario empieza a zozobrar. ¿Y si fuera sólo un ...