Himnos sumerios

Federico Lara Peinado fue un destacado poeta, narrador y ensayista español, nacido en Granada en 1936 y fallecido en 2000. Su obra literaria es reconocida por su profundo sentido de la identidad cultural y su búsqueda constante de la belleza en el lenguaje. Lara Peinado se formó en una época convulsa marcada por la Guerra Civil Española y sus experiencias personales dejaron una huella indeleble en su trabajo.

Estudió en la Universidad de Granada, donde comenzó a gestar sus primeras obras literarias. Influenciado por el ambiente cultural de su ciudad natal y por autores como Antonio Machado y Federico García Lorca, desarrolló un estilo que fusionaba la tradición literaria española con influencias contemporáneas. Su poesía destaca por su musicalidad y su capacidad para evocar paisajes y emociones.

A lo largo de su carrera, Lara Peinado publicó varios volúmenes de poesía, entre los que se encuentran “Las cenizas del viento” y “Balada del desarraigo”, donde explora temas relacionados con la pérdida, el amor y la búsqueda de la identidad. Su prosa, rica en imágenes y metáforas, invita al lector a reflexionar sobre su propio ser y su entorno.

Además de su labor como poeta, Federico Lara Peinado también se dedicó a la narrativa y el ensayo. En sus relatos se percibe una profunda conexión con la historia y la cultura de España, así como una crítica a las injusticias sociales. Sus cuentos, muchas veces ambientados en Andalucía, reflejan la realidad cotidiana de sus personajes, quienes luchan por encontrar su lugar en un mundo complicado.

• Obras Poéticas:
  • Las cenizas del viento
  • Balada del desarraigo
• Obras Narrativas:
  • Relatos de la tierra
  • La voz en la niebla

Su compromiso con la literatura lo llevó a participar activamente en talleres y encuentros literarios, donde compartía su conocimiento y pasión por las letras con jóvenes escritores. Lara Peinado no solo se limitó a escribir, sino que también fue un ferviente defensor de la literatura como herramienta de cambio social y cultural.

Al final de su vida, Federico Lara Peinado dejó un legado literario que sigue siendo estudiado y apreciado por generaciones de lectores. Su obra sigue siendo un reflejo de su tiempo y de su lucha por expresar la esencia de la humanidad a través de la palabra escrita. Su influencia perdura, demostrando que la literatura es, sin duda, un canal potente para explorar la condición humana y sus complejidades.

El legado de Federico Lara Peinado se mantiene vivo en la memoria colectiva de la literatura española, y su búsqueda de la verdad a través de la palabra sigue inspirando a nuevos autores en su camino creativo.

La himnografía de los antiguos sumerios fue la primera manifestación literaria de la Historia centrada en ensalzar a la práctica totalidad de los dioses, a determinados templos e incluso a algunos reyes de reconocido prestigio. De todos los himnos sumerios llegados a nuestros días, el dedicado a celebrar la construcción del fabuloso templo Eninnu es, sin duda, el más importante y de alguna manera el clímax de la larga tradición de la vieja literatura sumeria. Fue redactado hacia el año 2140 a. C. a instancias de Gudea de Lagash, tal vez el gobernante más piadoso de toda Mesopotamia. ...

Decia una vez un campesino que un pueblo sin relatos es como una sopa sin sustancia. Esta afirmacion, tan sencilla como verdadera, da razon de la importancia de mitos como la historia del oro, el origen de las razas, la historia de los rios, el secreto de las lluvias asi como de leyendas tan divertidas como el Patetarro, la Llorona, la Muelona, la Matraca, etc. Asi, las paginas de este libro revelaran ante los lectores un panorama significativo de la riqueza de la cultura popular colombiana. Book jacket.

Un estudio ya clásico aparece ahora enriquecido con las adiciones que dejó preparadas Vicente Lloréns y ha aportado el Profesor King.No sólo estudia Lloréns los distintos géneros literarios y los principales escritores románticos, sino que los encuadra en la circunstancia histórica española, prestando especial atención a los corrientes ideológicas.El resultado es un panorama extraordinariamente sugestivo de toda una época, que habrán de tener en cuenta, por igual, los lectores y estudiosos de nuestra Historia y de nuestra Literatura, en la primera mitad del siglo XIX.

Artemio de Valle-Arizpe nos narró en su ensayo Conversaciones con Victoriano Salado Álvarez lo que fueron las reuniones de sor Juana Inés de la Cruz. Don Artemio nos comenta que en fragante locutorio de San Jerónimo, la melodiosa Sor Juana Inés de la Cruz tenía todas las tardes, antes de vísperas, animadas reuniones con las personas de más pro en la ciudad, damas y caballeros, y con los mismos virreyes, que con su joyante séquito de cortesanos, iban a embelesarse con las palabras de esa monja [...] "en toda ciencia superlativa," con la que les tenía ocupados los sentidos y...

Caminando por las noches entre la blanca oscuridad de la mañana de la luna llena; apartando con mis manos el silencio... Caminando por calles estrechas, hasta tu puerta... Y allí tu voz.