El Hospital Regional

Los Corretti. 7o de la saga. Saga completa 8 títulos. En el mar no había reglas... Después de que la mujer con la que se iba a casar por mera conveniencia lo abandonara frente al altar, Alessandro Corretti solo podía pensar en escapar del acoso de la prensa y le faltó tiempo para esconderse en su yate, donde pensaba curar sus heridas en privado y tratar de recuperarse. Pero a bordo de su barco, vestida como si fuera una criada, se encontró con Elena... la mujer que había conseguido romperle el corazón seis meses antes, la novia de su enemigo y alguien a quien tenía prohibido siquiera ...

Se trata de una relación de doce relatos cuyo nexo de unión es un punto misterioso; de ahí el nombre. En el prólogo se aclara que el misterío que se deja notar en la trama y el desenlace de cada historia es cuestión de matices, por eso el cuidado del autor de no haber querido sobrepasar el umbral. La temática es diversa y dirigida al público adulto.

Florencio se enfrenta no solo a su carácter tímido sino también a la oposición de un rival que utilizará sabiduría paranormal para conquistar a Sofía; mujer dotada de grandes atributos físicos, y para el baile del fandango, que enloquece a cualquier hombre que la conoce. A todo ello se suma la vigilancia inquisidora de su abuela, que no permite que hombre alguno se acerque a su nieta. La historia recrea el sentimiento amoroso y pasional de la juventud a finales de los años 50 y principios de los 60, en un contexto rural con tradiciones marcadas por sucesos fantásticos.

De sustituir a la novia... a quedarse embarazada de un príncipe. Por el bien de su familia, Tatiana Hamilton, tuvo que casarse con el príncipe Saif después de que la que iba a ser su esposa, prima de ella, desapareciera. El príncipe le prometió que su falso matrimonio acabaría pronto. Pero, durante la luna de miel, les fue imposible ignorar la apasionada química que había entre ambos. Y Tati se quedó embarazada. Saif había sellado su corazón al haber sido abandonado por su madre en la infancia. ¡Él no le haría eso a su hijo! Pero, a medida que se iba haciendo a la idea de la...