El cruce entre moda y poder. La última Farnesio (1714-1746)

Antología compuesta de dos novelas eróticas de la era Victoriana: Esposa de Subasta En los brazos de un libertino de la autora Cathryn de Bourgh Dos novelas cortas llenas de erotismo y mucho romance. Esposa de Subasta Esta es la historia de Madeleine Richtmond, raptada por un grupo de pillos y llevada al cangrejo azul: un famoso prostíbulo londinense victoriano, donde será subastada con otras jóvenes y ofrecidas a caballeros como esposas. Es la subasta de esposas que atrae muchas y abultadas apuestas. Pero un encuentro inesperado salvará a la joven de tan triste destino cuando un...

Una chica que deja el trabajo y a su novio el mismo día y coge la riendas de su vida. Un empresario de éxito divagando por la vida. Una puta que desnuda sus sentimientos. Una pareja que ve quebrar su amor en una habitación de hotel. Mujeres maltratadas dispuestas a darse una segunda oportunidad. Un proxeneta a las puertas de la muerte haciendo inventario vital en la cama de una residencia. Estos relatos de Luis García Martínez arman el puzle de Vidas sin planchar y muestran la cara más trivial y mezquina de la vida. Son relatos que nos ponen frente al espejo de la vida. Sus máscaras....

Kláiner ha abandonado su ciudad natal. Ya no es el temible Hereje, matador de monstruos y burlador de la Inquisición; tan solo un joven lejos de casa en un mundo que desconoce y que es mucho más grande y variado de lo que podría imaginar. En la ciudad de Nabati-Madi ha conocido a Alsher, simbionte de planta y humano, que lo acompañará en su búsqueda. No será el único. Ibyra se ha visto obligada a huir después de que su hermano arrebatase el trono a su madre y se refugia en la díscola provincia del sur, donde se está construyendo en secreto un artefacto que tal vez cambie el mundo. ...

Angela llega a un pueblo lejano en medio de las montañas españolas y es tan alta, delgada y pálida que los lugareños creen que es un fantasma, un hada o un mantequero aterrador que, por las noches, les chupará toda la grasa de los huesos. No obstante, Domingo no lo cree así. «Soy Angela», le dijo cuando se conocieron, pero él creyó haber escuchado «Soy un ángel». Más tarde, se da cuenta de que, en realidad, ella solo le había dicho su nombre, pero para entonces todos ya la conocían como el ángel de Domingo. Esta es su historia de amor, pero no se reduce solo a ello, también...