John C. Whitcomb, nacido el 30 de diciembre de 1924, es un teólogo, escritor y defensor del creacionismo más conocido por su obra en el ámbito de la interpretación bíblica y la crítica a la teoría de la evolución. Su educación y formación en teología lo han llevado a convertirse en una figura prominente dentro del movimiento fundamentalista cristiano.
Whitcomb creció en un entorno que fomentó su interés por la Biblia y la ciencia. Se graduó de la Universidad de Butler en 1943 y más tarde asistió al Seminario Teológico de Grace, donde profundizó sus conocimientos en teología. Su inclinación hacia la defensa del relato bíblico del origen del mundo fue una constante a lo largo de su carrera.
Uno de los hitos más significativos en su vida fue la publicación de su libro The Genesis Flood en 1961, coescrito con el geólogo Henry Morris. Este libro fue fundamental para el desarrollo del movimiento del creacionismo moderno y argumentó que el relato del diluvio en el libro del Génesis era un evento histórico real, desafiando la teoría de la evolución y las explicaciones científicas predominantes sobre la formación de la Tierra. The Genesis Flood se considera una obra seminal que dio paso a un renovado interés en la interpretación literal de la Biblia entre muchos cristianos.
- La influencia de The Genesis Flood se puede observar en el surgimiento de múltiples organizaciones y ministerios que promueven el creacionismo.
- Whitcomb ha participado activamente en conferencias y debates, defendiendo la creencia en la literalidad de la creación según la Biblia.
A lo largo de su carrera, Whitcomb ha escrito numerosos libros y artículos sobre temas relacionados con la creación, la interpretación bíblica y la respuesta cristiana a la ciencia moderna. Entre sus obras más destacadas se encuentran Judgment Day: An Expose of the Evolution-Humanism Cause y Old Earth or Young Earth?. Estas publicaciones han sido fundamentales para los defensores del creacionismo, proporcionando argumentos tanto teológicos como científicos
Además, Whitcomb ha tenido un papel activo en la educación, enseñando en varios seminarios y programas de formación cristiana. Su enfoque ha estado en proporcionar a los estudiantes las herramientas necesarias para comprender y defender su fe en un mundo donde las teorías científicas modernas a menudo chocan con la doctrina cristiana.
Como miembro del movimiento del creacionismo de la Tierra joven, ha sido crítico de las teorías científicas como la tectónica de placas y la cosmología actual, argumentando que muchas de estas teorías son inconsistentes con el relato bíblico. Su defensa inquebrantable de la fe y su combate contra el evolucionismo lo han convertido en una figura polarizadora; mientras que algunos lo veneran como un defensor de la verdad bíblica, otros lo critican por su rechazo a la ciencia contemporánea.
En sus últimos años, Whitcomb ha continuado siendo una voz influyente en el movimiento creacionista, participando en conferencias, seminarios y escribiendo en diversos medios. Su legado es visible en la proliferación de literatura creacionista y la creciente comunidad de cristianos que abogan por una interpretación literal de la Escritura en cuestiones de origen y creación.
En resumen, John C. Whitcomb es un destacado académico y defensor del creacionismo, cuyas obras han impactado profundamente el diálogo entre la ciencia y la fe. Su compromiso con la interpretación bíblica y su defensa de la creación divina continúan inspirando a muchos en la comunidad cristiana.