Esta es tu casa

No es extraño ver cómo muchas personas se embarcan en la aventura de los acogimientos o las adopciones cargados de buenas intenciones, y en ocasiones llenos de romanticismos. Pero muchos no resisten el embate de la realidad: cuando empiezan a constatar que las cosas no responden al proyecto que se habían hecho sobre ellas, buscan los modos de volver atrás o los más voluntariosos siguen adelante, pagando a veces caros precios que comienzan por reproches y llegan con frecuencia hasta las rupturas de pareja, crisis familiares, adopciones truncadas, etc. Cuando se parte del deseo de llenar...


























































