Razones para matar a un frutero
«Diga lo que diga mi madre, para ser carnicero hay que tener vocación, como los médicos o enfermeros. Ella, sin embargo, piensa que es cosa de perseverancia. ¡Y una mierda!».Patricia siempre había soñado con ser secretaria. Nada muy pretencioso, pero el fracaso escolar, la necesidad económica y la presión de sus padres la empujan a incorporarse a la carnicería del mercado.Gracias a las divertidas andanzas amorosas de su amigo Giorgio —el tendero de frutas y verduras Naranjito— cuya misión es mostrar a los hombres el buen camino, Patricia va conociendo la vida y milagros de los...