Adrián y nosotros
Que sepáis que me acuerdo mucho de vosotros y vosotras y de los buenos ratos pasados diciendo barbaridades, de lo que me alegro, porque ha resultado que los bárbaros son unos chicos majísimos. Y que, eso, que perseveréis en ser palizas hasta la extenuación: son méritos que se acumulan y que luego sirven bastante aquí para la promoción interna. Os lo digo yo que, tras haber visitado el cielo, he alcanzado la dichosa estancia en el Purgatorio. Y os lo digo porque el otro día me encontré con el Jefe, que esta vez iba disfrazado de Camps, que parecía una mojama con fiebre, y le...