Niños muertos

Los habitantes de la rectoría de Appleseed –el rubio y elegante Quentin y su esposa Celia, ambos de muy buena familia, la bella e in teligente Diana, el bufonesco Keith, el ansioso y rico Giles– se han dispuesto a pasar un fin de semana muy excitante en compañía de sus invitados, un trío de americanos que no sólo viajan, sino también duermen juntos. Hay drogas en abundancia y está previsto que se practiquen intercambios sexuales e intelectuales. Pero los jóvenes hedonistas no han contado con la intrusión de los «niños muertos», esos horribles grumos de realidad que todos se...