Sólo la Persona Virtuosa es Feliz
El autor comienza por realizar amplios y profundos reconocimientos a las figuras familiares e históricas que más influyeron en su vida y en la decisión de lanzar al público esta obra. Destacan sus propios padres, Salvador y Guadalupe; su abuelo Adalberto, y autores de la talla de William Shakespeare, León Tolstoi o Fiodor Dostoievski. Igualmente hace elogio del genial filósofo francés Jean Paul Sartre –no por su postura atea de toda la vida, sino por su conversión final al Catolicismo– y de otro genio, el mexicano Maestro de América, Don José Vasconcelos. A éste le reconoce el...