Amores adúlteros
«En casi diez años no volvimos a vernos. Nunca. Era una prohibición tácita pero tangible. Necesaria. Después de acabar la ronda de presentaciones y entrevistas, tuvimos que dejar de existir. Me obligué a no pensarte, a no atormentarme.» Los amantes, Él y Ella, habitan siempre un mundo frágil que con frecuencia se resquebraja. Disfrutan, sueñan, temen, ríen y se reinventan. Pero en cuanto los sueños encuentran su tamaño, la vida les trae la cuenta. Y no sólo a ellos. Si los amores prohibidos son tan dolorosos, tan difíciles, si hacen tanto daño, si no son aprobados por las...