Habitar en la casa del amor
"Te deseo que te sepas amado y te deleites en el amor con que amas a otros. Confío en que en tus experiencias de amor, en tus decepciones con el amor y en la alegría que el amor ha provocado en ti reconozcas y percibas el misterio de un amor que ya no es frágil, del que puedes fiarte para siempre, que no se agota, porque se alimenta de la fuente del amor divino que fluye incontenible en ti. Si sientes en ti este amor, puedes estar seguro de que estás en Dios, de que estás iniciando en el mayor misterio de Dios, en el misterio de su amor". (Tomado de la «Conclusión»). Entre el amor...